El Museo de Campo se inauguró en 1998, después de estar recopilando durante más de dos décadas piezas e información en toda la geografía española. A estas piezas les acompaña un fondo fotográfico antiguo y moderno que permite documentar cada unos de los juegos y comprender mejor su práctica. El objetivo primordial del museo es investigar, conservar y difundir todas las manifestaciones de la cultura tradicional que giran alrededor del juego.
La exposición presenta juegos procedentes de la mayor parte de las comunidades autónomas españolas. Además de la gran variedad de juegos , la exposición muestra al visitante una perspectiva inusual sobre los procesos sociales y culturales del mundo rural que giran alrededor del juego.
La visita comienza en la planta baja, en la sala de juegos infantiles . Dónde hay una amplia muestra de piezas de juego elaboradas con objetos desechados por los adultos, o elementos tomados del entorno.
El tránsito a la mocedad está representado con juegos de galanteo. Juegos que rompían la radical separación entre los jóvenes de uno y otro sexo. Este transito también separa físicamente la sala de juegos infantiles y la sala de juegos de mujeres.
Seguidamente el visitante se podrá encontrar con juegos de mujeres. Uno de los pocos juegos que la mujer rural ha podido practicar en sus escasos momentos de ocio han sido los bolos.
En la planta de arriba se muestran juegos de hombres. Los mayoría de los juegos de hombres interviene la puntería y/o la fuerza y muchos de ellos tienen una gran vinculación al mundo laboral.
La visita al museo nos permite realizar un recorrido desde el ocio más cotidiano hasta aquellas diversiones que se practicaban únicamente en ocasiones especiales. Además de estas salas, el museo tiene otro lugar para exposiciones temporales arropadas por cuadros del reconocido pintor aragonés, costumbrista Monterde. El museo también dispone de una biblioteca en la última planta. Esta biblioteca dispone de un fondo especializado en juegos tradicionales y un centro de documentación.
