El juego tradicional es uno de los principales medios de comunicación y aprendizaje en las distintas etapas de la vida de la persona. Primero en la relación entre los miembros de la familia, después con los compañeros de escuela y en las primeras pandillas de amigos. Cuando se es adulto, determinados entornos como la fiesta favorecen su presencia para promover la relación social entre los distintos grupos de población atendiendo a su género (masculino o femenino) y a su edad (población infantil, jóvenes, adultos, ancianos).
Lejos de presentarse como prácticas obsoletas y desfasadas de la sociedad actual, los juegos y deportes tradicionales están cargados de valores altamente necesarios: el diálogo intergeneracional; la extraordinaria variedad de formas distintas de relacionarse jugando (desafiando a los demás sólo o en grupo; superando retos compartidos al cooperar o actuar mediante estrategias grupales…); la relación sostenible con el medio ambiente (con el uso y reciclaje de los objetos obtenidos del entorno cotidiano); la vivencia con intensidad de cada partida de juego (relativización de la victoria, vivencias intensas en tiempo presente); el carácter integrador de sus reglas permite combinar rasgos de identidad local con aspectos propios de la diversidad cultural. En definitiva invita a todos los protagonistas que quieran a participar hablando un mismo idioma.
Ante todas estas aportaciones de transmisión de valores sociales y culturales se propone un gran repertorio de actividades en el ámbito de la formación, la animación recreativa y turística y la divulgación de los juegos y deportes tradicionales de Europa, España o de alguna Comunidad Autónoma en especial.